6 de agosto de 2010

Sonisphere Festival 2010 - Cobertura, Parte 2/3

Sabado
Lacuna Coil
Tanos metaleros con dos voces (solo que uno es un chabón que encima se llama Andrea, y la otra es una minita que está que se parte). Algunos fanáticos podrán decir que son blandos. Pero las figacitas también son blandas y bien que te chupás los dedos. A mí me encantaron. Serán cliché en varias cosas, pero a veces necesitás alguna bandita nueva que te oxigene la cabeza y Lacuna Coil hizo justamente eso. Entraron a mi mundo también.



Soufly
Fui a verlos porque tienen nombre. Pero ese “UOOOOOOOOOO” del death metal me saca. Yo sé que alguna vez en mi vida pensé que Iron Maiden no era música y luego cambié el chip. Pero esto hace 10 años que no me cabe y no me cupo. Me fui al tercer o cuarto tema. Y lo bien que hice. Miren lo que sigue.

Heaven’s Basement
En uno de los escenarios menores tocó esta banda que apenas tiene editado un EP. Fueron una de las dos revelaciones del Festival para mí. Colgué en Tapper antes de venir un link porque al escucharlos en youtube ya me parecieron buenos. Son pendejos todos. Muy. El (nuevo) cantante se leyó todo los manuales de clichés que quieras, pero al menos los estudió bien. Tocó los platillos con las manos, revoleó el micrófono a lo Roger Daltrey, escupió cerveza para arriba, etc. Si siguen juntos y tienen la mínima suerte necesaria, creo que pueden llegar a ser una super banda. Ojo que hay videos con el viejo cantante. El nuevo tiene rulitos(?) Vean http://www.youtube.com/watch?v=m_MY3LGXdVw



Anthrax
Acá tengo que decir que seguramente mientras en los 80 yo le daba duro al pop, hubo una generación de bandas que creció a mis espaldas. Anthrax, Slayer y demás. El thrash no es lo mío, pero lo que hizo Anthrax estuvo genial. El cantante (tuve que leer porque no lo sabía) es el que fue de los inicios (Joey Belladonna) y que ahora volvió. Me quedé todito el show y rockearon a más no poder. Bien ahí.



Fear Factory
Como el nombre lo dice, me dieron miedo y me fui. No me aguanté siquiera para escuchar el cover de Cars que hacen de Gary Numan que es buenísimo. Mejor lo busco en youtube y duermo tranquilo de noche.

Paparoach
No me dice nada esta banda. Es como si hubiese bandas que tienen muchísimo éxito y algo no estoy captando porque me parecieron una banda al pedo. Perdón a los fanas, pero para escuchar a Paparouch (¿en castellano sería paparruchada? :P) prefiero agarrar un disco de… no sé… Cinderella. Qué se yo. Cualquiera. Y otra vez salió bien eso de rescatarse e ir a buscar nuevos escenarios. Miren lo que sigue.

Audrey Horne
A ver si alguien pesca lo atractivo de esta banda en los papeles sin googlear. El nombre es el de un personaje (no un actriz, sino un personaje) de la serie Twin Peaks. El personaje lo interpretaba Sherilyn Fenn y era uno de mis favoritos. Una chica menor de edad que coqueteaba con Cooper. Resultó que la banda era de Noruega, a juzgar por la cantidad de banderas de ese país que de la nada aparecieron frente al escenario. El cantante de punta en blanco y corbata, el resto de la banda bien metaleros (un violero que está que se parte, vamos, no se hagan los machos) y una música fuerte, potente, prolija, intensa. Un metal digerible, bien tocado, en inglés, y sin fisuras. Me gustó mucho esta banda. La seguiremos a ver si llegan.



Little Fish
Había visto un par de clips antes de viajar para ver que onda y me anoté un “ok!” Alguno me querrá matar pero elegí ir directamente a verlos antes que Apocalyptica. Sori. La próxima viajá vos (?). La banda son una mina en guitarra (cruza perfecta de Linda Perry y PJ Harvey) y un batero (cruza la calle para ir a comprar pan). Tiene un tecladista con un órgano de templo que –leí- no es parte formal de la banda. La rompieron. La minita deja todo en el escenario, sabe cantar, se preocupa solo por eso y no por boludear con la imagen, rockea, tiene onda, todo. Sin bajista ni teclados. Rock bien hecho. Están por sacar un disco. Al terminar la minita estuvo dando vueltas por ahí, y en un momento se me acerca y me dice “hi!” y yo miro para atrás como diciendo “no me hagás la de Tinelli” y la mina me saludaba efectivamente a mí. Le digo “ui dont nou ich ader” y ella me dice que ya sabe, que me vio entre el publico javin e gud taim y que veri cul. Le dije que estuvo mortal, que la felicitaba, y que la iba a hacer famosa en IL y en ARG. Me dijo que les escriba cualquier cosa que necesitamos(?) y quedamos así(?). Foto cholula de los dos, que peor no podía haber salido, pero algún día será historia. Para ellos o para mí.



Japanese Voyeurs
Banda de minas, mismo escenario chiquito. No me gustó. Flojos. Sori. Al menos digan gracias que las elegí a ellas y no a Good Charlotte que ni los vi pasar.

Skunk Anansie
Bueno, se sabe que este viaje arrancó buscando dónde ver a esta banda Top 10 mía. Para mí, este era el momento esperado. Para el rock, la noche, las luces y el efecto que todo eso causa, es el escenario indicado. Acá eran las 17:30 y el sol estaba bien alto. Generalmente estaba nublado, pero justo en este show brilló. Y no importó un carajo. En cuanto salió a repicar ese bajo de cuerdas rojas, y Skin salió a los saltos como una caperucita negra, me saqué como en los mejores tiempos. Adelgacé 20 años y empecé a saltar como loco. Perdía control de mis miembros(?) y no me importaba nada. Selling Jesus estallaba y la gente se convertía en granadas. Qué se yo. Estoy diciendo cualquier cosa tratando de explicar algo que es imposible de poner en palabras. Y mirá que eso yo lo hago seguido eh, pero en este caso, se me hace difícil. Uno tras otro los temas, inclusive Ugly Boy, el tema nuevo, todos eran una fiesta. Skin se tiraba al público una y otra vez. Parecía que era un número ensayado cuando intentó caminar sobre las manos de la gente como si fuese Jesús en el agua o Messi en el césped del Camp Nou(?), pero después volvió y volvió mil veces. Y la gente deliraba. La potencia del batero era tal ( y su batería tan chiquita) que parecía que iba a prenderse fuego. Y para qué te lo voy a negar, cuando empezó “Everyday Hurts”, empecé a llorar. Así, bien de puto. Y vengo y te lo cuento porque puto es quien llora y no se esconde. Fue un sueño hecho realidad. Fue una de esas cosas que pensaste que ya no ibas a tener en tu vida, uno de esos placeres que solo se dan en las películas, una de esas minitas que jamás te ibas a coger. Y de repente te la estás montando a lo grande, y encima haciendo un gran papel. Sos tan felí que por algún lado tenés que estallar. Bueno, basta de mariconadas, que este es un reporte profesional.



Placebo
Me los perdí cuando tocaron en Israel (no sabía si poner “vinieron” o “fueron”, porque estoy en Londres todavía, y me di cuenta deque lo correcto es escribir “tocaron”, porque el que lee no necesariamente sabe dónde vive el cronista(?)). Y lo bien que hice. Aburren. El cantante con ese tonito corneta arruina la banda que suena potente. Adormece. Me tuve que ir. Lo lamento. Igual a la gente parecía gustarle.

Motley Crue
Lo que había dicho por ahí en Alrepedo TV: no sé dónde se metieron durante los 90’s algunas bandas que en los 80’s fueron la gloria. Por ahí estaban en un centro de rehabilitación por toda la pepa consumida de golpe (cosa que los que arrancaron en los 60/70’s como Deep Purple y demás no necesitaron porque su angurria no fue tal y supieron dosificar. (Cómo me gusta delirar, por dio). Cuestión que sale Motley Crue a plena luz del día aún, se mandan con un set de hits infalibles con la voz de pito de Vince Neil y la gente festeja y baila. No hubo una sola banda a la que la gente le haya dado la espalda. Es decir: siempre hubo MUCHA gente en TODOS los shows. Al que no le gustó, se fue a la carpa, obvio; pero nunca hubo indiferencia en el césped. No faltó el cierre colorido de “Girls Girls Girls” donde las chichis mostraron las lolas al viento (hay fotos, no desesperen) y se mataban por salir en pantalla gigante (dicho sea de paso, esas pantallas eran de una definición que hasta se les veían las estrías en los pezones a algunas).



Rammstein
Bueno, perdonen. No era un festival hecho a medida para mí. Los números fuertes no eran mi fuerte. Muchísima gente esperaba a Rammmstein. Pero bueno, muchísima gente seguía a Hitler también. La banda sonaba super potente. Realmente es una aplanadora de sonido claro, puro, poderoso. Lo reconozco. No es la bola de ruido que era Soufly. Se escuchaba cada cosa y todo junto a la vez. Pero… siempre hay un pero. Bah, siempre no, pero casi. El cantante, el idioma, y las canciones, la cagaron. El alemán, si querés matame pero no puedo evitarlo, me suena a las SS dando órdenes por el altoparlante del campo de concentración de Awchwitz. ¿Quérés que sea hipócrita y que te lo niegue? Vamos, vos esperás más de mí. Las canciones sonaban como marchas militares o polkas del infierno, pero todas más o menos iguales. Y el cantante disfrazado de payaso (quieror creer que era un disfraz, ¿no?) escupiendo fuego… qué querés que te diga… yo ya estaba para otra cosa. De todas formas tenía pensado dejar el set temprano porque se venía algo grosso que requería estar temprano, y no me equivoqué.

Theraphy?
Esta banda, de pura casualidad, se me dio por investigar hace no mucho. Leyendo un poco vi que Troublegum era uno de sus discos más exitosos. También hace como 20 años que la vienen remando y yo ni idea de ellos, exceptuando que sabía que en el nombre había un signo de pregunta, al igual que en Wham! uno de admiración. Les dieron un escenario de los chiquitos. Una carpa. Y lo que iban a tocar ese día, increíblemente, era el disco Troublegum de principio a fin, como en el disco original. A pedir de boca. Me fui tempranísimo a ocupar lugar y me situé en primera fila. Fue como en los viejos recitales de River en los que salir vivo era una misión difícil. Se venía el mundo abajo. Me quedaron marcados en el pecho los agujeritos del chapón que separaba a la gente del escenario. Encima se cortaba la electricidad al empezar y tuvieron que darle de nuevo 3 veces hasta que lo sacaron andando. Theraphy? Es una banda a la que no puedo asociar con ninguna otra banda que conozco. Quizás yo no salgo mucho, pero tengo más de 5000 discos y no se me ocurre en qué mesa los sentaría si tuviese que organizar un casamiento con bandas de rock de invitados. Los kías tienen aspecto de ingenieros rusos (y creeme que conozco muchos para comparar) y no de músicos. Sin embargo el trío este la descosió. El disco impecable, la onda de los chabones, genial, el público desbordó la carpa y puteó por no haberles dado un escenario de los grandes. La noche fue inolvidable y me llevé de recuerdo una púa que si tengo que decir la verdad, ya estaba en el escenario cuando empezaron a tocar así que seguro era de alguna bandita menor que tocó antes. Pero bueno… tampoco las que usaron ellos las fabricaron con sus manos ¿no? Casi seguro que las compran en el mismo negocio. No seamos TAN fetichistas.





Queda el último día y cierre a toda orquesta. Ahora a la carpa a dormir.

1 comentario:

Josi dijo...

y esa pua ahora esta en uso, 3 años después, que me puse a aprender viola. :)