Hace un tiempo me compré un disco de verdad. Un CD. De esos que se compran en la disquería. Lo pagué y todo.
Lo estuve escuchando en casa pero era incómodo. Lo ripeé para tenerlo en la compu y en casa. El típico Backup.
Hete aquí, que no está más. No se si lo perdí en la mudanza, me lo afanaron, lo presté o fue una señal divina que dice que no hay que comprar CDs porque se pierden.
Pero el CD no está y eso es un hecho.
2 comentarios:
Voy a ensuciarte el blog, que sigo hace mucho, me reditúa mucho y nunca agradezco. Ya está el gracias, no pidas más.
Hace una semana me regalan Flickering Flame. Ya cuando vi la bolsita de Garchimundo me pregunté ¿y esto? Lo abro y era el cd. Que encima, ya lo tenía desde hace tres años. Y CERRADO!!!!
Fui a cambiarlo y no sabía por qué otra cosa. Estuve una hora mirando la escasa variedad que, por otro lado, tengo recolectada en archivos. Lo cambié por Celebration Day. Y quedará con el celofán.
eso te pasa por no agradecer a tiempo!
si hubieses comentado más, te habrían regalado un pirata de consola de janis joplin en el teatro santa maría cuando vino de incógnita a argentina, y tocó un concierto para los hijos del Bambino Veira.
Publicar un comentario